Sólo tengo
que mirar la hora en la pantalla del ordenador para comprobar que hace poco más
de dos horas y de vuelta a casa, he leído una frase de Paulo Coelho despertando
poderosamente mi atención. “Escribir es
una forma educada de desnudarse públicamente”
Cierto, muy cierto. Es por esto último por lo que cada vez que escribo tardo
más en decidirme a pulsar el teclado y grabar sobre el Word lo que desde mi
interior siento, deseando compartir, confesar, debatir, etc. Quizás por pudor por esto de la desnudez, prescindiendo de la máscara o careta que todos de alguna
forma también llevamos, por lo que llego a la triste, depresiva y real
conclusión de que la hipocresía es condición natal del ser humano. Hipócrita
desde la base, desde la raíz profunda de la personalidad, con uno
mismo.
Realmente me
entristece observar el mundo que nos rodea, comprobar cómo compartimos, vivimos y protagonizamos a cada instante los grandes avances, sobre todo en el
mundo tecnológico e industrial, siendo algo más lento sobre el mundo científico.
Apartado éste, limitado por algunas sociedades y gobiernos, con el único fin de
que no se sepa más de lo que realmente nos está permitido conocer.
Llegado a
este punto, enfocado ya lo que pretendo en esta nueva entrada exponer, vuelvo a
formularme la pregunta del millón. Las grandes potencias mundiales en la
actualidad, llámense EEUU, China, Japón, Arabia Saudí, e incluso Rusia o la
antigua Unión Soviética ¿nos ocultan información transcendental y privilegiada
sobre la forma de manejar, o mejor dicho manejar a los inquilinos que pueblan
esta gran casa llamada Tierra? Gaia, me gusta más esta definición, más moderna,
más fresca, siendo más atractiva a mi sentido auditivo.
La famosa frase de un
nuevo orden mundial, pronunciada por un ex presidente norteamericano de triste,
bochornoso, y catastrófico recuerdo, provocando una guerra bajo el pretexto de
desmantelar arsenales de armas químicas, de destrucción masiva.
Adulación por no emplear otro adjetivo más común, jamás conocida públicamente dentro de nuestra historia, cuando me refiero a nuestra historia no pienso en la de
nuestro país o continente, estoy pensando en la historia de todos los huéspedes
de Gaia, porque eso sí que tengo claro soy un huésped más, que me tendré que
marchar el día que tenga señalado y abandonar la habitación que ocupo, por
mucho que desee continuar, mi lugar lo tendré que dejar libre con el fin de que
otro u otros lo habiten, lo que se suele llamar en el lenguaje coloquial ley de
vida.
¿Donde iré?
¿De donde vengo? Afortunados somos en poder afirmar de que antes de la muerte, hay vida. Aunque he leído, leo y
seguiré leyendo sobre el budismo, realmente es una de las religiones o
doctrinas que más me atraen y al mismo tiempo a la que más temo. Temor basado
en la teoría de la reencarnación, cómo integrante del universo quiero pensar
que me encuentro en constante evolución, si necesito varias vidas más para
alcanzar el nivel establecido, apaga y vámonos, sólo pensarlo me produce una
angustia terrible.
No lo sé,
nadie lo sabe pero llegó un momento en mi vida, pienso y me reconforta saber
que a todos nos pasa igual, que tienes que decidirte por un camino, el camino
de la fe, de creer, de no creer, del agnosticismo, del ateísmo, o no decidir
nada, dejar al destino toda la responsabilidad y vivir la vida día a día, afrontando los obstáculos que se te vayan presentando.
Bien, mi
elección fue primero la de creer, la de creer en mí, la de quererme a mí, no,
no es egoísmo, pienso que es la base para poder querer, creer, entregarte y
tener fe. Alguien hace tiempo me preguntó, ¿fe en Dios? ¿A qué llamas tú Dios?
Si llegase a
leer esto cosa muy probable, recordará mi respuesta, siendo la misma hoy por hoy.
Dios es todo,
llámalo Alá, Isis, Yavhé, Atenea, Jehová, Apolo, Zeus, Ser Superior, Consejo
Universal de Sabios e infinitas definiciones que hemos escuchado a lo largo de
nuestra existencia. Si le tengo que dar un nombre me quedo con dos; Luz y Amor.
Amor y Luz.
¿Puede
alguien explicarme la definición de la palabra amor? Cuando pienso en el amor
todo se ilumina, cómo sentimiento puro no es traducido a palabras, sí a hechos,
actitudes, comportamientos varios son los caminos para tocarlo, sentirlo, vivirlo
y saborearlo.
Decía Jimi
Hendrix; "Cuando el poder del amor supere
al amor por el poder, el mundo conocerá la paz"
Si uno afirma
que en un momento determinado ha tenido el gran privilegio de poder haber visto
y tocado a Dios, etiquetarle de esquizofrénico seria lo menos malo, por eso no
lo digo.
Repito una
vez más, nadie lo sabe, no sé que hay detrás de esta vida, qué es la muerte
al margen de dejar de latir, de respirar, de sentir, de…
Sí, yo creo,
creo en un alma o espíritu independientemente del cuerpo físico, creo que
llegada la hora de partir el cuerpo se queda, cómo se queda la ropa que nos
cubre al desnudarnos por la noche, apoyada en un galán o butaca de dormitorio,
abandonada en el tiempo terminará destruida, apolillada, convirtiéndose en
polvo.
No sé si habrá que rendir cuentas, creo que
sí, pero no a nadie, sino a uno mismo y con uno mismo.
No lo sé,
pero es la opción en la que he elegido creer.