13 de octubre de 2012

TIEMPO DE NOSTALGIA-ESPACIO PARA EL RECUERDO


“Sólo los sueños y los recuerdos son verdaderos, ante la falsedad engañosa de lo que llamamos el presente y la realidad”. (Alejandro Dolina)
                                                       

Tan solo habían pasado diez días desde que había cumplido mi veintitrés aniversario. Era una mañana fresca, no recuerdo si con alguna llovizna entre medias, variable, desapacible, tiempo otoñal en una palabra, cuando en la radio del Seat Fura, (vehículo con el cual ejercía mi labor de representante del laboratorio fotográfico en el cual trabajaba) dieron la noticia. Tuve que detenerme, aprovechando el espacio que me proporcionaba una estación de servicio de Campsa. Jesús de la Rosa Luque, líder del grupo Triana, acababa de fallecer después del accidente sufrido la jornada anterior de vuelta a Madrid (Villaviciosa de Odón) donde residía. Volvía el grupo después de actuar en el velódromo de Anoeta en San Sebastián, a favor de los damnificados por las inundaciones que había sufrido el País Vasco días atrás.


    Lo digo alto, lo manifiesto públicamente, no pude contener las lagrimas y no dejar de preguntarme como en otras ocasiones y en circunstancias distintas, ¿Por qué? ¿Por qué?

Atrás quedaban sensaciones, sentimientos, vivencias, anécdotas de una persona humilde, trabajadora, que fue el principal responsable de que muchos nos fijáramos en su obra. Obra que poco a poco llenaba los vacios que por aquel entonces más de uno y una sufríamos. Supongo, no supongo, el tiempo me ha demostrado que la edad acompañaba a todas aquellas vivencias. Música que o te gustaba mucho, mi caso, o no te gustaba nada, música atemporal llena de sentimiento, de rabia también, de denuncia, lo tenía todo. Con su pérdida nos dejó la obra a medias, valga la expresión. Una obra que todos augurábamos que iba a ser larga, esperando el lanzamiento del siguiente disco para comprobar cuales serían sus nuevos mensajes.

Como en tantas y tantas ocasiones, un estúpido accidente en la carretera acabo de un plumazo con la ilusión de miles de seguidores y simpatizantes. Las primeras noticias que nos llegaban es que había entrado por su propio pie en el hospital General Yagüe de Burgos, en estado grave, pero firmando de puño y letra su ingreso en el mismo. Todo ocurrió más o menos sobre las 18:00 horas de un trece de Octubre de 1983. En la madrugada del día catorce, las graves lesiones interiores terminaron con su vida, hiriendo gravemente la de muchos.

Cierro los ojos y aún le veo enfrentándose verbalmente a los guardas de seguridad del Parque de Atracciones de Madrid, al comprobar que estos nos impedían el acercamiento al grupo con la sola intención de conseguir una firma sobre un disco, en mi caso dos LP, El Patio e Hijos del Agobio.

Por la calle Feria de Sevilla me contaban no hace mucho tiempo que todavía se oye su voz, seguro que no solo en la calle Feria, también en lo más alto de la Giralda, en el curso fluvial del Guadalquivir y hasta aquí mismo, muy cerca de donde resido en la actualidad es donde tenía fijada su residencia y donde descansan sus restos, sus restos que son la ropa que el destino puso frente a la Furgoneta atravesada en la carretera desvistiéndole de cuajo.

“A mi puerta llamó el amor
y no quise escucharlo
y no sé
por qué sangra en mi pecho
el recuerdo de tu amor.

Pregunté a la Luna
si era el amor
lo que brilla en tu sonrisa
con tanta ilusión
y llorando me confesaba
que quería ser para mí
y la Luna me contestaba
para amar hay que sufrir
y la Luna me contestaba
yo quisiera ser para ti”.

Y al final la luna te atrapó y con ella seguro que estás. Después de cumplirse veintinueve años desde tu marcha, sigues más que nunca vivo en el corazón de muchos, los que conocen bien a un servidor, saben que fue tal la influencia transmitida, que existe en mi un antes y un después a aquella fecha fatídica. Convencido de que si en algún sitio estás, ese lugar es en forma de estrella, no solo alumbrando sino también protegiendo. Porque:

“El día que yo salí
en busca de mi vida y de mi yo
algo grande sentí en mí
cuando miré hacia atrás
y dije adiós
sentimiento de amor
que me llevo de ti una ilusión
quedó atrás un porvenir
una seguridad y un qué sé yo
en ese momento comprendí
pequeñas cosas que tienen
un gran valor
sentimiento de amor
que me lleva hacia ti
con mi dolor”.

Tú Jesús, me indicaste el camino a seguir para ver la luz, que todos llevamos dentro.

Gracias eternas. D.E.P

PD. Recuerdo especial también para Juan José Palacios Orihuela “Tele” Batería del grupo, fallecido años después cuando contaba 57 años, a consecuencia de un infarto. Descansa cerca de Jesús en la misma localidad de Villaviciosa de Odón.  

2 comentarios:

  1. No tengo palabras, S.I.R. Afred! Pero como puedes recordar tanto y expresar tanto? Besazos!!

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  2. Posiblemente si me preguntas lo que cenè anoche, lo tendría que pensar. Pero el alma es un baúl inmenso. Celebro qué te guste. Abrazos y besos!!

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