Un tema como la amistad, tan fácil de
pronunciar, ni tan siquiera muchas veces, yo diría que la mayoría, nos
detenemos a pensar en su auténtico significado, lo que representa, lo que significa.
¿Realmente la teoría es la práctica? ¿No pronunciamos demasiadas veces la
palabra amigo o amiga gratuitamente?
Hay muchas citas, frases sobre la amistad
me vienen algunas de Paulo Coelho sin ir más lejos que no voy a reproducir,
siendo estas sobradamente conocidas por la gran mayoría.
Muchas veces me lo he
preguntado, ¿qué haría o que no haría yo por un amigo? Llegando a la conclusión
que debe de ser el destino, la providencia, la casualidad o la causalidad quién
en el momento, lugar, etapa o circunstancia me dé la respuesta.
He elegido una carta escrita a un amigo en su
día por William Shakespeare, existen dudas sobre la autenticidad de que fuese el autor inglés quién la redactó, sea quién sea merece la pena dedicarla unos minutos, la cual reproduzco, acompañada de un tema musical. La música es una de mis grandes amigas, mucho más que una amiga.
No quiero despedirme sin antes afirmar y dar
a conocer una aspiración personal, meta o logro que día a día me empeño en
obtener. Si a la amistad la represento como una planta y dentro de esa planta
mis amigos son sus hojas, mi franco empeño es cuidar, limpiar, regar y procurar
que esta planta no se marchite, sí, hay hojas pequeñas, medianas y grandes pero
no quiero, me niego a hacer distinciones, no es que sean todas iguales, alguna
hoja por su condición, por la forma en que la vi florecer y crecer dentro del
recinto amurallado de mi espacio, sí, es posible que le preste algo más de
atención y cuidados, lo que nunca conscientemente me permitiré es abandonar a
unas en detrimento o beneficio de otras, todas están y forman parte de mi
tiesto.
A la amistad como al amor hay que cuidarlos y
darlos de beber en cada esquina como dice la canción.
De nuevo y otra vez el tiempo, te da o quita
la razón, te muestra la verdad y la mentira, la luz y la oscuridad lo que si a
mis años ya, no muchos, puedo decir muy alto, es que jamás pronuncié la palabra
error, no me arrepiento de haber conocido a nadie, es más, todavía me queda la
ambición de conocer a mucha más gente, gente que desearía que formasen parte de mi planta y a otros que no salieran nunca, si salen como alguno salió, no me asiste
ningún derecho en impedirlo, entre otras cosas no me serviría de nada y nada,
me pertenece. En ocasiones me tengo que pedir permiso a mi mismo para realizar
ciertas acciones.
Espero que os guste la carta, alguno ya la conocerá. No tiene
desperdicio.
¡Ah! se me olvidaba, me considero inmensamente rico hoy por hoy, me siento enormemente satisfecho de lo que me rodea, y con los que me rodeo, estando mis arcas monetarias siempre bajo mínimos, prefiero mil veces esto que ser tan pobre que lo único que llene mis bolsillos sea el dinero.
Volviendo a una hipotética escala de valores, gana en primer lugar y por goleada la conciencia, la conciencia serena y siempre relajada. Por mucho que en una relación de amistad verdadera corran las aguas agitadas, siempre existirá ese puente sólido que nos permitirá que éstas se calmen y perdure por siempre.
"CARTA A UN AMIGO"
"Después de algún tiempo
aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma y aprenderás
que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los
besos no son contratos, ni regalos, ni promesas.
Comenzarás a aceptar tus
derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño
y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus
caminos, porque el término mañana es incierto para los proyectos y el futuro
tiene la costumbre de caer en vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol
quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas
podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede
aliviar los dolores del alma...
Descubrirás que lleva años
construir confianza y apenas unos segundos para destruirla y que tú también
podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.
Aprenderás que las nuevas
amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa que es
lo que tienes en la vida sino a quien tienes en la vida, y que los buenos
amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que
cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Te darás cuenta que puedes
pasar buenos momentos con tu mejor amigo, haciendo cualquier cosa o simplemente
nada, sólo por el hecho de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces
tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos
decirles a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de
cuándo será la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y
el también que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero nosotros somos
los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no
nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queremos imitarlas para
mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que
quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa a
donde llegaste sino adonde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve.
Aprenderás que sino controlas
tus actos ellos te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no
tener personalidad, porque no importa cuán delicada o frágil sea una situación:
siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las
personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia
requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces la persona que esperas
que te patee cuando te caes, tal vez, sea una de las pocas que te ayuden a
levantarte.
Madurar tiene más que ver con
lo que has aprendido, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de
tus padres en ti que lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe
decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan
humillantes, y sería una tragedia que se lo creyese porque le estarás quitando
la esperanza.
Aprenderás que cuando sientas
rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da derecho a ser cruel.
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no
significa que no te ame con todo lo que puede. Porque hay personas que nos
aman, pero que no saben cómo demostrarlo...
No siempre es suficiente ser
perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti
mismo.
Aprenderás que con la misma
severidad con la que juzgas, también serás juzgado y en algún momento ordenado.
Aprenderás que no importa en
cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que los
arregles.
Aprenderás que el tiempo no es
algo que puedes volver atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y
decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.
Entonces y solo entonces,
sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir, mucho
más lejos, que cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale
más cuando tienes valor de enfrentarla."
(William Shakespeare o a quien corresponda)