18 de julio de 2013

TIEMPO PARA MIRAR. NO VER, MIRAR.



No comprendo cómo nuestros dirigentes, los que presuntamente conducen los destinos y avances del país, con tantos títulos y estudios superiores adquiridos, no entiendo repito, como sus grandes conocimientos no están al alcance del beneficio de la sociedad y de todos los que formamos parte de ella.

Todos no podemos ser iguales, no, pero al menos la tan cacareada, caduca, y obsoleta constitución de 1978 serviría para algo, dejando de ser un logo o el vestido de un muñeco que nunca existió.

Todos tenemos derecho a una vivienda digna, trabajo, etc, bla, bla, bla. Hoy por hoy y visto lo visto, quiero auto convencerme de que solo una minoría pone estos conocimientos al servicio de los dígitos de control y números de cuentas bancarias, en Suiza preferentemente.

Se ve creciendo día a día la auténtica realidad en estas imágenes, que no son otra cosa que el fruto de sus semillas plantadas. 



¿Demagogia? no, pienso que esta palabra la sustituimos a menudo por otra que evitamos pronunciar, realidad. No lamento, al contrario siento una especie de satisfacción personal al desmarcarme  de las tradiciones e identidades por las que se conoce en el exterior al país en el cual nací, y ahora no nos domina una dictadura al menos oficialmente y en teoría, la práctica, el día a día, el mundo de la mayoría, del ciudadano de a pie, del pueblo al que tanto quieren aunque sea solamente una vez cada cuatro años,  es otra cosa muy distinta al mundo paralelo en el que viven estos personajes de corbata, mantilla, peineta, dietas  y asesores.

¿Me ayudas a pagar la matrícula del próximo curso y así poder acabar la carrera?

No les tengo ninguna envidia, la conciencia me dicta que en una escala de valores la moral, solo la moral, no tiene ningún precio, un pergamino timbrado y enmarcado en la pared o sobre la mesa de un despacho en algunos casos si, y a que precio.

Si conscientemente se pudiese elegir el lugar de nacimiento, en estos tiempos elegiría simplemente no nacer. Si, hoy por hoy puedes pensar que es una actitud como la del avestruz, ojos que no ven corazón que no siente, que no cobarde.

"Prefiero no ser nadie en algún lugar que alguien en ningún sitio".



No hay comentarios:

Publicar un comentario